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«A nuestra compañera Elena Fernández, de Gijón, acaban de darle otro premio»

Premio a las ganas de vivir

La enfermera Elena Fernández Ardisana recibe el reconocimiento de los vecinos ante decenas de pacientes de su terapia de reencuentro

fotografia elena
Por la izquierda, Álvaro Tuero, Elena Fernández Ardisana, Pilar Pintos y Paz Fernández Felgueroso.

El Natahoyo demostró ayer que es un barrio agradecido. El homenaje que la Asociación de Vecinos «Atalía» rindió a Elena Fernández Ardisana se convirtió en un gran evento social que abarrotó el salón de actos del centro municipal. «Nunca había visto esto tan lleno», reconoció la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso. Así, los pacientes que durante la última década han pasado por la terapia de reencuentro de la enfera, le agradecieron su empeño por «devolverle a la gente las ganas de vivir».

El método de trabajo que Fernández Ardisana introdujo en el centro de salud de El Natahoyo hace unos años es ya un referente para el sistema sanitario a nivel nacional. Las terapias consisten en la configuración de grupos de trabajo formados por pacientes con determinadas patologías ligadas a depresiones u otros estados de ánimo que les impiden desarrollar una vida tranquila. Con la ayuda mutua, consiguen reducir o eliminar su dependencia de los medicamentos y enfocan su día a día de una forma diferente, más ilusionante.

«Cuando hace tiempo nos hablaron de la labor que estabas ejerciendo, creímos que era algo utópico», afirmó durante el acto el presidente del colectivo vecinal, Álvaro Tuero, para añadir a continuación que «nos alegramos de no haber acertado en nuestras predicciones». El líder de «Atalía» calificó a Fernández Ardisana como una «mujer de lo más silenciosa, guiada por una filosofía de la humildad». Además, justificó que reciba el XII Premio de la asociación porque es «una persona que se desvive por el bienestar de los demás, mucho más allá de sus obligaciones laborales».

Por su parte, la galardonada protagonizó un discurso breve, fiel a su discreción, y se limitó a autodefinirse como una «enfermera de andar por casas, de andar por las casas», antes de compartir el premio con «todos los presentes» y recomendarles que «disfruten la vida».

«La terapia de reencuentro ha devuelto la ilusión a muchas personas, especialmente mujeres, que la habían perdido», señaló durante su intervención la Alcaldesa, que acudió acompañada por la directora general de Emigración del Principado, Begoña Serrano; las concejalas Pilar Pintos y Begoña Fernández; el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía, Francisco López Canedo, y la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Teresa Prada. Tras los discursos, Fernández Ardisana recibió una réplica de la sede vecinal de El Natahoyo y un ramo de flores.

Pacientes que durante la última década han pasado por la terapia de reencuentro de la enfermera, le agradecieron su empeño por «devolverle a la gente las ganas de vivir».

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